Shine - Monaco
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.... And my life's such a waste and |
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.... And my life's such a waste and |
Moz tiene otras virtudes, además. Como él mismo lo dice, no le es difícil ser controversial en un mundo que no lo es. Es animalista, y tuvo la valentía de titular a un álbum "Meat is murder". (las radios nunca pasaron el single!). Ahora bien, ya sé lo que deben estar pensando, pero juro que aunque es cierto que lo adoro mucho más por eso, no es algo que haya sido indispensable para ser su fan. Es más, con vergüenza reconozco que recién empecé a pensar en el animalismo cuando tenía 18 años, mientras que soy fan de Moz desde los 11. Y aunque siempre supe que era vegetariano y todo, nunca se me ocurrió hacer la conexión por él. Eso sí, un día antes de hacerme vegetariana, escuché hasta morir "Meat is murder", pero solo para tomar de una vez el impulso final.
En todo caso, Moz siempre ha generado en mí una admiración ya patológica. Desde leer una y mil veces sus letras, hasta buscar todas sus entrevistas.... Y nunca pensé que lo vería. Me acuerdo cuando fue a Argentina el 2000, creo que nunca he sentido tanta envidia por alguien que por mi amigo Abel que me hizo una reseña pre, durante y post concierto. Aun cuando sabía que no era tan difícil que llegara a Perú (hay muchísimos poseros que llenarían el local), sé que mi nubecita negra no lo iba a permitir.
En realidad, tuve una oportunidad antes el mismo año que llegué acá. No estoy segura si hubiera alcanzado alguna entrada (los foros que revisé después dijeron que fue el tour más terrible por eso), pero, en realidad, estaba tan depre que ni siquiera me animé a averiguar como ir a NYC :( Luego me arrepentí tanto, que pensé que como castigo divino ya no tendría nunca más la oportunidad de verlo.
Pero Moz hace giras siempre. Y luego de su regreso con You are the quarry, ha estado sacando discos seguidos con un tour para cada uno de ellos. Y este año le tocaba a Years of Refusal, su último álbum. Apenas vi que había fechas en Nueva York, salté en dos patitas de felicidad. Sentí que con eso ya estaba recontra justificada mi venida acá. Sin embargo, no todo era tan simple. Pronto me enteré que conseguir entradas es una tortura total, sobre todo debido a la mafia de Ticketmaster. Esta empresa solo libera algunas entradas a los precios normales (entre 50 y 70 dólares) que al toque se acaban, y coloca el concierto como Sold out. Luego, las demás entradas aparecen a precios terribles (entre 200 y 1000 dólares) en otras webs de propiedad de ellos. Es así que no pude conseguir entradas para dos de los tres conciertos que iba a dar en NY (uno de ellos era apreciadísimo, en el Bowery Ballroom, con capacidad para solo 500 personas!).
Mi hermano (gracias!) me logró comprar entradas para el tercer concierto en el Carnegie Hall. Lo único malo es que era con asientos designados, y lo mejor que pudo conseguir fue en el balcón (una buena posición por cierto). Así que no resignándome, me di cuenta que fuera de nueva york, pero aún cerca a mi zona había conciertos disponibles. Encontré el del Wellmont Theater, en Nueva Jersey (un poco más lejos que new york city, pero accesible). Además, era admisión general, o sea, sin asientos.
Mi preparación para los conciertos fue básicamente solo escuchar en el ipod sus discos. El último lo pude descargar mucho antes de su lanzamiento (pero no crean que soy pirata con moz, he comprado el album original también), así que tuve bastante tiempo para aprenderme las canciones. Confieso que quería que toque las más conocidas como suedehead, november spawned a monster, we hate when our friends become successful, every day is like sunday, interesting drug (tal vez mi favorita), y de Smiths, pues, de todas maneras, there is a light that never goes out, half a person (mi favorita), stop me if you think that you've heard this one before, bigmouth strikes again, panic, heaven knows i'm miserable now, etc.
Pues, no tocó ninguna de esas! Pero igual los conciertos fueron maravillosos. Sí fue un poco decepcionante comprobar que ha mantenido casi la misma setlist en todos los conciertos, pero aún fue una decisión súper sabia el escoger esos dos shows, ya que se vivieron de diferente manera.
Empecemos por el primero que fue el 16 de marzo, en Montclair, NJ. Como era admisión general, la idea era ir tempranito para acampar. Llegamos a eso de la 1.30 pm (previa perdida, pero no por mi culpa), y nos sorprendimos de ver que no había mucha cola aún. A eso de las 6.30 nos hicieron entrar y tuvimos que correr para conseguir estar lo más cerca posible. Alcanzamos la tercera fila al inicio, pero luego me pude colar entre la segunda fila. Justo estaba al centro, así que mi campo de visión era enteramente Morrissey. Primero aparecieron unos teloneros de lo más monses, luego imágenes de grupos setenteros. La espera fue divertida, tanto porque nos moríamos de los nervios (me daba ganas de hacer un huequito en la tierra y gritar), y también porque entre el crew de Moz, había un tío que nos paró la noche. Era el único plomo que encima de su polito bien lindo de staff, tenía una casaca. En realidad, lo estábamos envidiando. Ser plomo de moz, y andar de gira todo el año creo que es el mejor trabajo del mundo.
A las 9 y tanto, salió! AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! No creo que pueda hacer justicia en este texto no solo a cómo fue el concierto, pero también a cómo me sentí. Estaba recontra apretada, tratando de no perderme ni un centímetro de visión. Como estaba justo en el medio, veía solamente a morrissey. El fondo del escenario era un marinero, los músicos todos uniformaditos, y moz con jean y camisa. Empezó con una canción lentaza (luego supe que es el nuevo hit de bruce springteen), que al toque corrigió para pasar a la versión rockera de "This charming man", de Smiths. Me gusta esta versión, a pesar de que la original es incomparable. Moz le ha eliminado los clásicos grititos, pero es bacán que el público siempre los incorpora.
La setlist tuvo canciones raras de Smiths
Los momentos cumbres: Let me kiss you y el cierre con First of the gang to die. Lo primero lo estuve deseando desde que supe que iba a poder verlo. Ya sabía que desde hace un par de tours, cada vez que tocaba esa canción, se sacaba la camisa en el momento que dice "you open your eyes and you see someone you physically despise, but my heart is open to you". Otra vez pensé que por mi eterna mala suerte, tal vez en este concierto no haría eso, pero lo hizo!!!! Tiró la camisa al lado izquierdo donde se armó una súper trifulca, pero yo pude quedarme viéndolo un rato sin camisa, hasta que corrió a cambiarse.
La actuación de morrissey, impresionante. Una gran voz, unos gestos alucinantes (no dejo de derretirme cada vez que veo el video de let me kiss you, cuando dice "twice"), azotando el cable del micrófono, cayéndose para how soon is now, y ese corazón que apareció en su espalda!!! (luego me enteré que lo hace en cada concierto, no sé cómo aún). Fue genial poder gritar "i can chase you, i can catch you but there is nothing i can do to make you mine" (black cloud), o "mama, why did you do it" (mama lay softly on the riverbed", del último disco. O "take me in your arms and love me " (the world is full of crashing bores), o algo mejor como "she told she loved me, which means she must be insane" (how can anybody possible know how i feel).
Con "first of the gang to die", pasó lo que define a un concierto de morrissey. Aun me acuerdo que veía extasiada los videos de los conciertos en que todos se subían al escenario a abrazarlo, besarlo, romperle la camisa, etc… Si bien en este, solo un pata logró abrazarlo, hubo miles que saltaron a darle la mano. Yo no pude :( En realidad, ni siquiera intenté, imposible, muy chiquita para impulsarme y saltar, y además igual yo sé que no me animaría, porque así soy de monse, pues. Debo reconocer que en un momento sí me dio pánico al ver tanta gente trepándose para saltar al escenario. Eran un montón y los de seguridad empezaron a empujar la barrera. En un momento, pensé que la barrera iba a resistir, y me dan mucho miedo las multitudes y morir aplastada.
Al salir se sacó la camisa de nuevo y la tiró por el lado derecho (mala suerte, de nuevo). Los músicos tiraron recuerditos también, y una baqueta casi (casi!) la agarra isra. Al terminar, sudando a mares, creo que nunca había estado tan eufórica, todavía no podía creerlo!!
El segundo concierto fue pajaza, el 26 de marzo (me tuve que escapar de mi aburrida clase de semántica), pero se vivió diferente. En principio, era en un teatro, todo ficho, de hecho, Morrissey apareció con un frac, y los músicos de terno, con corbatita de James Dean. Los teloneros mucho más pajas esta vez, The Courteneers (ni idea del grupo, pero creo que sí son famosillos). Yo estaba en el balcón, como ya dije, viendo con envidia a la gente de platea que estaba cerquita al escenario. Morrissey le dio la mano a todo el mundo, creo… La setlist fue parecídisima, el único cambio fue que tocó When Last I Spoke to Carol (una de las mejores del years of refusal, pero no sé si valía el sacrificio de Why don't you find out…).
Algo bacán fue que había una mesita de Peta en el hall!! Y regalaban videos del meet your meat, y postales de morrissey señalando un cartel que dice "I want you to be vegetarian". También fue locazo que sacara al bebito Sebastian (el de la carátula del disco), ya bastante grande (la foto del disco debe ser de más de un año atrás). De nuevo, solo una persona logró abrazarlo, y, supongo, que por lo formal del escenario, no muchos intentaron saltar.
Igual, aunque de lejos, canté todas las canciones y pude bailar! (en el anterior apenas podía moverme de lo apretada que estaba). Además, al salir había algo esperándonos que iba a compensar cualquier balconcito.
Salimos, llovía un poco, no queríamos irnos aún. Yo quería tomarme una foto con el afiche afuera, pero ya lo habían sacado. Nos dieron volantes de un tributo que iba a haber más tarde en un local. Caminamos un poco más y vimos los instrumentos y las cajas a la vuelta. Estaba el camión también. Me tomé un par de fotos ahí, y empezamos a sospechar que tal vez morrissey iba a salir por alguna de esas puertas. Seguimos caminando y a la siguiente esquina vimos un grupito (bien chiquito) de gente esperando. Nos colamos. Decían que por ahí iba a salir, pero yo no me lo creía. Igual seguíamos. De pronto, un policía puso unas barreras. Ahí si me la empecé a creer. Y de pronto, salió. No digo nada más, porque ahí está el video que lo dice todo, creo. El suertudo de isra logró darle la mano (y, aunque no lo crean, no sentí pica para nada, fue alegría pura). Más eufóricos aun después de esto, caminamos un poco más para cruzarnos con el tío plomo!! Pero fuimos demasiado tímidos como para decirle que tiene el mejor trabajo del mundo.
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Pd. Moz ha dicho que tal vez ya no siga dando giras después de los 55. En todo caso, aun quedan 5 años para seguir viéndolo. Solo espero que mi nube negra no haga que sus conciertos sean cuando yo esté en Lima. Sería paja verlo en Lima también, aunque no sé, sé que renegaría por todos los poseros que irían…
Pd2. no llevamos cámara a wellmont, así que los videos son de otros fans, y las fotos de The Brooklyn Vegan. El video y las fotos de Carnegie Hall son nuestras, teníamos más videos también, pero el sonido malazo (no es mi culpa).
pd3. ya ni me disculpo por la demora. Es cierto que he estado full, pero sí hubiera podido darme tiempo. Igual me ha costado mucho este post y ni siquiera creo haber podido expresar ni mínimamente lo que fue y es el haber visto a moz.
Hay muchas historias de gente famosa como Brigitte Bardot, Kevin Bacon, Heidi Khum, Paul y Stella McCartney, Martina Navratilova, etc. que aunque conmovedoras, no las contaré acá porque es predecible y hasta esperable que gente así haga algo. Me concentraré en los casos más normales y que más me impactaron, de gente como tú o como yo, para ver que sí podemos ayudar en alguito.
Está el caso de Armida Fernández, una doctora que trabajaba en un hospital de Mumbai, una de las ciudades más grandes y también donde hay niveles altísimos de pobreza extrema. De cada 100 bebes que nacían, solo 28 vivían. Todos morían de diarreas. A pesar del nulo apoyo que recibió de las autoridades, ella persistió en sus investigaciones, y descubrió que los que se salvaban eran aquellos que habían sido alimentados con leche materna. Como ella misma lo dice, no hay nada mejor que la leche materna que ha sido diseñada especialmente para los humanos (así como la leche de vaca es para sus terneros). Lamentablemente, las madres de estos niños llegaban tan enfermas y débiles que no podían alimentarlos. Así, la dra. Fernández empezó un programa de nodrizas: las madres que estaban bien alimentaban más niños. A pesar de los riesgos de contagios de SIDA, por ejemplo, tuvieron éxito y lograron salvar vidas. Luego, logró implementar los primeros bancos de leche materna en la India, bancos en donde la leche es pasteurizada, y con lo cual se eliminan los riesgos de contagios. Fue gracias a la perservarancia de esta persona que no dijo "así es el mundo, no se puede salvar a estos niños", que se consiguió un cambio importante, que luego se copió en varios hospitales de la India.
Algo parecido, también con niños, pero en Gambia, África, le sucedió a Anita Smith. Ella era una señora inglesa, ama de casa, que para un verano decidió ir con su esposo e hijos de vacaciones a Gambia (!?). Ya sabía que era un país pobre, así que empacaron algunos regalos también para los niños de las escuelas y cosas así. De hecho, después de unos días de turismo, quisieron visitar una escuela pero estaban cerradas, por lo que fueron a un hospital y visitaron la sala infantil. La dejó impactada la suciedad y pobreza del lugar, el abandono de los niños ahí (muchos de ellos por sus padres mismos). En el bus de regreso al aeropuerto, llamó al guía turístico quien le dijo que si eso la habia impactado, debería ir al hospital de Bansang, a 200 millas adentro. Dos meses más tarde, Anita regresó de Inglaterra hasta Bansag. Sí, prometí no poner nada triste, pero pucha, para que se hagan una idea: sin electricidad, sin agua, 4 niños por cama, las madres durmiendo debajo de ellas, y otra vez las cifras terribles: uno de cada cuatro niños no llega a su quinto cumpleaños. Anita regresó a Inglaterra a conseguir fondos, logró que su doctor personal se involucrara en el proyecto capacitándose en medicina tropical, y ahora ese hospital ya dejó de ser un lugar de "desesperanza". La mortalidad infantil se redujo en un 73%. Lo más bacán de este testimonio es que ella dice que no es para nada una persona emprendora, o avezada, al contrario, es timidísima, nunca logró terminar ningún estudio, ni perserverar en nada, pero como ella dice en este caso, era su corazón el que mandaba y no su cabeza.
Hay muchos testimonios en el libro de ayuda a los animales (incluyendo a Sue Coe, la artista de mi post anterior), pero escogí el de Peter Hammarstedt. Lo escogí porque es un chico muy joven, tan solo de 23 años (menor que yo!), y es miembro de Sea Shepherd (literalmente "pastores del mar"). Esa organización se dedicar a ir a los mares mismos de Japón, Noruega, Canadá, Ecuador, etc. a registrar y boicotear la caza de delfines, focas, ballenas, tortugas, etc. Tienen varios barcos con tripulación voluntaria, que no recibe ninguna paga, tan solo comida y techo, y es más firman un contrato en el que ellos mismos se responsabilizan de todo lo que puede pasar. Peter en su testimonio cuenta lo paradisiacos que son estos mares e islas hasta que llegan los humanos a llenarlos de sangre. Él ha visto a las madres focas protegiendo a sus bebes, y que pronto serán asesinadas cruelmente. Así, Peter en su lucha por evitar esto, ha sido arrestado muchísimas veces, golpeado, asaltado, etc. Aun cuando reconoce que tal vez esté lejos el día en que esto ya no pase, también cuenta que todo esto vale cada vez que logra salvar a un animal. Y, por eso, no puede decepcionar a sus "clientes" : los animales marinos que no pueden defenderse por sí mismos.
Finalmente, mencionaré el testimonio de una chica cualquiera, estudiante universitaria que en su último día en el campus mudando sus cosas, se dio cuenta que tenía un frasco lleno de monedas de centavos. No sabía que hacer con ellos y de pronto, una idea vino a su mente. Se dio cuenta que muchos de sus compañeros también tenían en ese momento un frasco similar, frascos que no significaban mucho dinero pero colectivamente podían sumar más. Así que se paseó por toda la residencia recolectando los frascos de sencillo, la idea pegó y logró hacer una colecta oficial con el apoyo de grupos estudiantiles, con dos amigos, cargó como pudo todos esos frascos y fueron a la máquina de cambio. Habían podido juntar 1 000 dólares. Es así que Dana Hork fundó Change for Change (Cambio por un Cambio), una organización que incluye ya no solo muchísimos campos universitarios, sino también oficinas, escuelas, etc.. Cada institución participante decide a quién donar el dinero juntado, y la idea es que las causas vayan rotando, porque no solo se trata de donar el dinero sino también educar a la gente sobre las diversas causas de ayuda que hay. Algunos campus logran juntar $4 000 al año, pero otros hasta $30 000. Aparte de las colectas, Chanfe for Change también desarrolla diversos proyectos de ayuda, e incluso financian proyectos de estudiantes dirigidos a recolectar más fondos. Este testimonio me gustó porque empezó de una sola persona cualquiera, joven, que con su idea demostró que "small change can cause big changes" (el pequeño cambio/sencillo puede lograr grandes cambios).
Entonces, con esta pequeña muestra de casos (hay 55 en el libro, incluyendo el de la misma Ingrid) quiero hacer notar que si bien es cierto el mundo está hasta las huevas, y la culpa la tiene el capitalismo, el G8, las mineras, la corrupción, Alan, el Apra, el ejército, etc. creo que igual nosotros (aquellos que mal que bien hemos nacido con ciertos privilegios) sí podemos tomar ciertas iniciativas. En realidad, ya hace tiempo que me ha cansado la revolución de café, es más, aún cuando no me identifico para nada con la ideología "aldo mariátegui" no dejo de reconocer que cierta razón tiene cuando acusa a alguna gente de "caviares". O sea, ya pues, está bien que tal vez no vayamos a cambiar el mundo, pero al menos intentémoslo no? Seamos coherentes con lo que pensamos y aun cuando no logremos tal vez resultados grandes, sí podemos lograr cambios pequeños, los cuales pueden pavimentar el camino para mejoras a largo plazo.
Solo para dar algunos ejemplos locales: el movimiento animalista en el Perú ha crecido mucho. Todavía no es lo cohesionado y fuerte que debería ser, pero cada vez veo más gente involucrada en el tema, ya sea desde la típica protección a perros y gatos como en activismo más macro. Y otra vez, esto empieza desde que alguien toma la iniciativa de ayudar al perro con el que se cruzó en el camino y no esperó a decir "ay la municipalidad debería encargarse, o tal vez llamo a alguna sociedad de protección animal", o alguien que decidió un día salir a volantear en contra de los circos con animales, por ejemplo (como alguna vez yo hice con un par de amigos, sin pertenecer a ningún grupo). En otros temas, también olvidados por el gobierno como el medio ambiente, hay gente que solita intenta hacer algo. Mi pata Neto, por ejemplo, inició un proyecto en la universidad sobre conservación del papel. Escribió un artículo sobre el tema en el periódico de la PUCP, se contactó con más gente interesada en apoyarlo, se presentó a un concurso y logró el segundo lugar, y ahora está trabajando para implementarlo. Como ven, cada persona, con un mínimo de ciertas oportunidades puede hacer una diferencia, como aquellos que narran sus testimonios en el libro de Ingrid.
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pd1. Pido mil disculpas por la demora de un mes. He estado en mil cosas y soy floja además pues. Prometo ahora sí volver al ritmo de un post por semana.
pd2. Aprovecho para presentar a un nuevo blogger amigo. Se llama Galán y es un gatito que tuvo la suerte de ser adoptado rápidamente. Le encanta escribir y tiene su blog (al inicio lo usó para promocionarse) en el que contará la historia de otros amigos gatunos que están esperando por una casa. Porfa, visiten su blog aquí.